La confitería dulce o salada, el croissant de las mañanas o los alimentos fritos de las cenas no son tan inofensivos como parece. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a estas costumbres alimenticias debería prestársele mayor atención y frenar su consumo, sobre todo, si se trata de productos industrializados.
|
etiquetas: trans , oms