Jeff Hanna salió ha investigar con una linterna su jardín de su casa en Wexford County, Michigan, junto con sus dos beagles, Max and Pete, después de que estos empezaran a ladrar en el interior de la casa mientras estaban viendo la televisión tras la cena. Es así que acabaron cara a cara con una osa. Max se lanzó contra ella, que la agarró por la garganta. Max sufrió multiples heridas graves y tuvo que ser sacrificado. La policía encontró más tarde tres oseznos en un árbol cercano, y se cree que la osa trataba de protegerlos.
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