En las inmediaciones de las instalaciones policiales se detuvo, conduciendo su vehículo, la víctima, una mujer de unos 30 años, para protegerse de su pareja. Éste venía siguiéndola, en moto, desde la avenida de la Palmera, a más de tres kilómetros de la sede de la policía. La mujer pensó que desistiría de su actitud delante de las dependencias policiales.
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