En este sentido ha explicado que al tener la acera la pendiente hacia la dársena del puerto y no contar con una rejilla perimetral que posibilite su recogida, toda la basura y suciedad arrastrada por el agua acaba por depositarse en la lámina de agua de la dársena, incrementando así los problemas de suciedad que esta viene padeciendo. Basta con ver la suciedad que queda en el agua tras cada baldeo.
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