Los cirineos y Jesús apresuran el paso, voltean a ver hacia atrás, y se echan a correr... Los policías del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo los persiguen muy de cerca. Las cruces que cargan y las túnicas que visten los fieles van quedando tiradas en las calles de Nindirí, una pequeña ciudad del departamento de Masaya, situada a 26 kilómetros de Managua. Es Lunes Santo y los uniformados ejecutan la orden de la pareja presidencial: prohibir a los católicos del país realizar procesiones y tradiciones de Semana Santa.
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En el video se ve un grupo de gente corriendo con cosas de Semana Santa. Pero parecen correr tranquilamente. La gente les aplaude al pasar, no hay gritos alarmados. No se ve a nadie persiguiéndolos. No corren mirando atrás ni tiras las cruces como dice el periódico. No aparecen policías en el video. Detrás solo se ve un par de ciclistas pedaleando calmadamente.
Si hubiera gente persiguiéndolos no costaba nada mostrar diez segundo más de video para que se viesen los policías.
Desconozco la situación actual de Nicaragua pero el gobierno de Daniel Ortega tuvo un ministro sacerdote católico desde 1979 a 1987. Ernesto Cardenal.
En ese tiempo, la única persecución religiosa conocida en Nicaragua fue desde el Vaticano.
En 1984 Juan Pablo II suspendió a divinis a los sacerdotes Ernesto Cardenal, Fernando Cardenal (hermano del anterior), Miguel D'Escoto y Edgard Parrales, debido a su adscripción la teología de la liberación.
En 2014 el papa Francisco levantó estos castigos.
es.wikipedia.org/wiki/Ernesto_Cardenal
Daniel y la Chayo están ahora metidos en una especie de rollo esotérico marciano y están enfrentados con la iglesia católica, mayoritaria en el país.
Tradicionalmente la iglesia en Nicaragua ha sido bastante progresista, ahora mismo está totalmente dividida entre los que apoyan a Ortega y los que no. Y quien piense que lo que hay en Nicaragua tiene ni un miligramo de izquierda se está equivocando.
¿Progesista? Si tienen una ley del aborto tan retrógrada como todas las de Centroamérica.
También ayuda a ese escenario que Ortega ahora mismo, esté más próximo ideológicamente a un partido como el Ley y Justicia polaco que a cualquier cosa mínimamente izquierdista. Aunque aún queda algún iluminado que lo defiende.