El Congreso norteamericano encargó al FBI la contratación de unos 2.000 nuevos reclutas para combatir los delitos relacionados con la informática en internet. Pero el proceso de contratación ha alcanzado un obstáculo imprevisto: las políticas de análisis de drogas del FBI están haciendo casi imposible contratar a hackers con las suficientes habilidades para combatir a los criminales de la red. “Estoy absolutamente en contra del uso de la marihuana”, dijo el director del FBI James Comey a los asistentes a la audiencia del Senado.
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