España ya está rota. Cataluña más. Todos aquellos que pretendían mantener la unidad del país incólume frente a las acometidas secesionistas hoy han consumado su fracaso. Han logrado un triunfo concreto, pero una derrota moral histórica. La misma derrota del delirio procesista que solo ha conseguido quebrar la vida de sus líderes con un pulso megalómano al poder del Estado en busca de su república ilusoria.
|
etiquetas: españa , cataluña , procés , independentismo