El gobierno británico ha decidido prohibir fumar en las cárceles, una medidas que empezará a aplicarse en Gales y en cuatro prisiones inglesas a partir de enero. La asociación de defensa de los presos Prison Reform Trust (Fundación de reforma de las cárceles) lamentó sin embargo que se impida a los presos fumar en los espacios exteriores. Fumar en las cárceles está ya prohibido, en varios países. Una prisión de Melbourne vivió un motín en julio por este tema.
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