Algunas de las bicicletas extraviadas de Bicimad han aparecido en urbanizaciones privadas, según ha explicado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Ha argumentado que esta circunstancia puede deberse a que "no se han comunicado debidamente las condiciones en las que se deben dejar estacionadas". "El problema es que, cuando se dejan en lugares que pueden ser incluso en urbanizaciones privadas, donde también estamos localizando bicicletas, es muy difícil llegar a todas", ha manifestado el edil.
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La bilis, insultos y comentarios racistas llegarían a la rodilla en Madrid
Que le pasen la factura de lo que vale la bici al último que se la llevase y ya verás que pronto dejan de desaparecer.
#3 pues a alguno le llegará el cargo a la tarjeta de papá
dame una A...
dame una C...
dame una H...
Ah, calla, que eso sólo vale para los pelirrojos.
En mi barrio hay una estación nueva. Si voy al centro y como es gratis quiero probar el servicio y volver a mi barrio en bicimad, si no lo supiera, pillo una bici de las antiguas y cuando llego no tengo donde anclarla.
Ahí de opciones sacar la app antigua, darme cuenta de que no estoy registrado, volver a buscar la estación antigua más cercana, ver que está a 5 km, ir en bici hasta allá, anclarla, no se ancla, tirar para casa de nuevo en bici, que para qué voy a ir andando que ya he hecho más km que perico delgado, y a tirarla al descampado a ver si revienta
El motivo era tan elemental como que los poderes rancio-fácticos de la ciudad, los caciquillos de toda la vida en su versión moderna, estaban envenenados por una campaña mediática del ABC local que estaba en contra de la perroflautez de desarrollar un sistema de transporte sostenible.
Eran los hijos de estos lectores del libelo difamatorio y progolpista, los que actuaron de esta manera cuando se dieron cuenta de la repercusión mediática que tenía la vandalización en el desprestigio de una apuesta protagonizada por sus oponentes políticos.
Una panda de paletos y catetos con ínfulas, que no habían visto el mundo por un puto agujero, eran los que estaban machacando, literalmente, el servicio por el simple placer de joder a los "perroflautas" que las usaban. Tal es el grado de cainismo irracional que atesoran las "gentes de bien" este país. Ahora, que han pasado año,s se ha producido un fenómeno curioso, son muchos de los que antes largaban pestes del servicio los que las usan porque queda molón.
Poco pasa.