#12 Hombre, en un momento así pues le da algo, le dice que arriba y a seguir luchando. El discurso acerca de la solidaridad y la autogestión es para otro momento. No cuando está rodeado de gente y en un momento de "tensión bienqueda" por parte de Mújica y por supuesto de una persona que al pedir se está humillando.
Sinceramente, ni populismo ni nada raro, hizo lo que cualquiera con un mínimo de humanidad y algo de dinero encima hubiese hecho.
- No le des dinero a los mendigos. Se lo gastan en alcohol, bingos, tragaperras y vicios - dijo el hombre amargado
- Pues lo mismo en lo que me lo gasto yo - dijo el hombre sincero dejando una moneda sobre el cartón.
#17 no vives en una ciudad, verdad? Porque si piensas que "cualquiera con algo de humanidad" le tiene que dar dinero a cada mendigo que lo necesita y se lo pide...
Mujica demostró durante toda su vida ser un tipo sencillo y si viene una persona en la calle y le llora en la cara con rostro de sufrimiento hace lo que cualquier tipo sencillo haría: sacar unas monedas y dársela.
Pero claro, como la crítica fácil en el teclado es gratis y nos rasgamos las vestiduras repartiendo moral al corrupto o al bienintencionado en mismas proporciones no dejarán de llover reprimendas a una persona normal que, además, es presidente de un país.
#20 Vivo en una ciudad de más de 6 millones de habitantes y donde hay mendigos practicamente por todos lados. Me piden cada día casi y unas veces puedo colaborar y otras no (no me sobra el dinero precisamente). No creo que ayudar a alguien porque te sale del corazón esté mal. De hecho hay muchas formas de ayudar, no solamente con algo de calderilla que lleves encima. El caso es que trataba de explicar el motivo por el que creo que Mújica dió esa limosna, probablemente si le hubeise encontrado en otras circunstancias le hubiese metido hasta en su casa a cenar y asearse (no es la primera vez que lo hace).
#7 Sí, pero no más, no era el candidato, no tiene que revalidar nada. "Es libre" de tener que hacer propaganda para lograr popularidad.
Sinceramente, ni populismo ni nada raro, hizo lo que cualquiera con un mínimo de humanidad y algo de dinero encima hubiese hecho.
- Pues lo mismo en lo que me lo gasto yo - dijo el hombre sincero dejando una moneda sobre el cartón.
Pero claro, como la crítica fácil en el teclado es gratis y nos rasgamos las vestiduras repartiendo moral al corrupto o al bienintencionado en mismas proporciones no dejarán de llover reprimendas a una persona normal que, además, es presidente de un país.