Las apuestas por la recuperación de la economía global están en duda, con el sombrío panorama que presentan los puertos de Shanghái, Ningbo y Shenzhen que acumulan contenedores vacíos a la espera de carga que no tiene demanda desde occidente. Según información publicada en el South China Morning Post, un índice de tarifas de fletes de 15 rutas marítimas ha marcado una caída de 18% este año, con lo que el desplome se eleva al 82% desde enero de 2022, según Shanghai Shipping Exchange.
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"Obviamente, en la medida en que la economía mundial entra en crisis, se reducen los contratos de transporte de materias primas y en consecuencia el Baltic Dry Index desciende. Por tanto, se considera un indicador adelantado del mercado y se revela como un eficaz termómetro de la evolución de la economía mundial.
En tiempos de crisis, el PIB (Producto Interior Bruto) desciende, se produce una reducción de consumo, lo que supone una menor demanda de materias primas y una disminución del comercio mundial que impacta en las empresas navieras, quedándose numerosos buques anclados en los puertos."