La movilidad sostenible es impopular, por una parte, porque muchas de las medidas para conseguirla son impopulares. Cuando se propone eliminar plazas de aparcamiento, reducir el número de carriles o peatonalizar calles siempre hay oposición. Y drama, mucho drama: se van a hundir los negocios de la zona, mi pobre madre en silla de ruedas no podrá llegar a casa, habrá más atascos… da igual que los estudios demuestren lo contrario, que las peatonalizaciones en otras zonas de la misma ciudad hagan evidente que son buenas para el comercio.
|
etiquetas: movilidad