"La tortura es generalizada en México y ocurre en un contexto de impunidad", concluye el relator especial de la ONU para este tema. Señala además que "hay evidencias de la participación de fuerzas policiales y ministeriales de casi todas las jurisdicciones y de las fuerzas armadas, pero también de la tolerancia, indiferencia o complicidad por parte de algunos médicos, defensores públicos, fiscales y jueces". Enlace al informe:
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