“Yo ahora soy Paula Vargas, la que dejó Málaga y está en México, el país donde tiene su vida y sus amigos. Vivo aquí porque estoy exiliada. Y quisiera volver, pero tomar esa decisión me cuesta un puesto de trabajo, dinero y todo. Eso es el exilio: cuando no puedes regresar”. Así se presenta esta joven malagueña de 24 años. Licenciada en Comunicación Audiovisual, se marchó hace dos años y medio para trabajar en el sector de la publicidad en Guadalajara (en el estado de Jalisco), la ciudad que siente ahora como su tierra
|
etiquetas: exiliada , málaga , méxico , emigranción , crisis