Las maestras de la etapa de 0 a 6 años reivindican su labor frente a una escasa valoración social que relacionan con sus condiciones laborales: “Las familias aprecian más la Educación Primaria porque ven resultados más inmediatos, pero los cimientos se ponen en Infantil”
|
etiquetas: docentes , infantil , ninguneo , precariedad
Mis mas absolutos respetos al profesorado
No sé quién puede desmerecer esa labor, sin educación infantil cada nacimiento supondría hasta 6 años fuera del mercado laboral de los padres.
Es flipante
Vaya, _6 me tiene en ignore, que piel más fina, ¿Sabes que en infantil es donde se empieza a enseñar a gestionar las pataletas?
Luego se quejan de sexismo
Yo solo se que he visto lo que hace una educadora de infantil con mi hija y 15 más como ella durante 2 horas que duraron las "puertas abiertas" y eso es lo más parecido a la magia y la hipnosis que he visto en mi vida. Que orden y armonia. Eso no lo tenemos en casa ni una sola tarde, y eso que estamos su madre y yo para ella sola
P.d.- Comparto tus respetos a los docentes de infantil.
Y aunque el titular se olvide, los maestros también.
Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente (más incluso que meter una papeleta en una urna) en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible? Las proles, pues, son las papeletas electorales más rotundas, y por tanto las que más ambiciona el capitalismo, capitalismo que no existe gracias a los capitalistas, sino gracias a los proletarios.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole. Si los vasallos españoles quieren arreglar la economía con más niños en vez de con menos capitalismo y con menos monarquía, están en su derecho, en su costumbre y en su cultura, y se los tenemos que respetar.
El Reino de España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, modas, tendencias, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los vasallos españoles, y se los tienen que respetar así como ellos, los vasallos españoles, también respetan las costumbres y culturas ajenas.
Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.
Así que no permitáis que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.
No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.
Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.