Stephen Hawking (Oxford, 1942) ya no puede mover ni un dedo. La devastadora enfermedad que empezó a corroer su sistema nervioso, cuando sólo tenía 21 años, ni siquiera le permite manejar el ratón que usaba antes para seleccionar palabras en su ordenador y transmitirlas a través de un sintetizador de voz.
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Vaya lógica perversa que tiene la gente religiosa.
Está claro según tú cuál es el mercado potencial de la religión, "la gente sencilla, a los campesinos a los aldeanos cuya vida gira en torno de las emociones más primarias", esto es, la gente con escasa formación.
#11 yo las he pasado muy putas en mi vida y mirame y en el otro lado conozco a varias personas que no lo han pasado mal y son super religiosas.
Seguramente eso le haría cambiar de opinión al instante. Pero no tanto por el trato, sino por quien se lo ha ofrecido.
Si se le aparece el demonio, entonces esta claro que los seres divinos existen. Y como todo buen científico, debe de ser capaz de cambiar sus mas firmes convicciones cuando las pruebas y los hechos apuntan a ello.
* Si existe Dios, no va a dejar de existir porque lo diga otro ser humano. Si no existe Dios, no va a existir porque lo diga otro ser humano. Por lo tanto, yo decidiré si creo en Dios, en el alma y de que forma este hecho afectará a mi vida.