Lo grave es que ni se enteran de que esta vez parece algo diferente: hartazgo máximo. El 15M y las primaveras árabes fueron la Revolución de los Claveles de la indignación, lo de ahora puede llegar a parecerse a la Toma de la Bastilla Conviene en ciertos puestos de responsabilidad, salir a la calle y oler las necesidades de las personas. Enterarse del dolor y la rabia que les producen. Claro que toda la violencia es indeseable, apáguenla con la razón, no a gritos. Con soluciones, no con desplantes
|
etiquetas: protesta , social