Primer párrafo traducido con Google Translate: "Después de cinco años agotadores , muchos de los ciudadanos de Europa deben desear que podían despachar toda la clase política a fuego del infierno y el tormento . Como suele suceder, la boleta electoral para las elecciones al Parlamento Europeo de mayo 22 a 25 no incluye esa opción, por lo que un número récord probablemente no molestará a salir . "
|
etiquetas: the economist , elecciones europeas , mrgramola
Alguien dijo en alguna ocasión aquello de "no se os puede dejar solos". Pues a nuestra clase política no se la puede quitar el ojo de encima ni siquiera cuando estamos nosotros delante.
Dicho así no suena tan distinto ¿No crees?
www.meneame.net/c/14397143
El fiscal general lo nombra el gobierno.
El Constitucional lo nombra el gobierno, via parlamento.
El CGPC lo eligen dos facciones de miembros en representación de los partidos.
¿Que contrapeso pone el poder judicial al legislativo ( en manos del ejecutivo y sus trapicheos de coaligaciones y pactos varios ) y mucho menos al poder ejecutivo, que es el que realmente manda... aunque bueno, si miramos la empresa donde continuan su vida profesional muchos politicos y se analizan las decisiones del mismo, se ven curiosos paralelismos... por lo que se infiere que españa es una oligocracia en el que la dirección política solo pasa por un grupo de testaferros de los intereses de las grandes empresas denominado Consejo de Ministros, pero emana de un puñado de personas que detentan la representación del poder económico de las corporaciones.
¿Y alguién se extraña de que cientos de miles ( o millones de personas ) les deseen lo peor posible a quienes consideran ( y son ) responsables de que su pais, su region, su ciudad y su vecindario se hundan sin remedio?
Y mientras la mayoria se indigna y sufre, una minoria privilegiada no hace más que medrar por las politicas neoliberales de shock que se aplican a la economía y sociedad y la brutal manipulacion mediatica ocupada en cerrar la valvula de escape de las pocas libertades sociales que nos quedan.