Madrid quiere un uso más responsable de su agua. Y ya tiene una estrategia: apuntar a la cartera de aquellos vecinos que abren los grifos para usos "suntuosos". El Canal de Isabel II ha decidido revisar este año su tabla de tarifas máximas. Su objetivo: lograr “un consumo más responsable y eficiente” y prepararse para sequías. De momento el organismo ha aportado una memoria justificativa de 3 páginas, que desliza sus intenciones y argumentos. Su mensaje es muy claro: si tienes un gran jardín y quieres regarlo tendrás que rascarte el bolsillo.
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¿Dónde está la trampa? Los de Vallecas pagarán el exceso de consumo, lo veo venir.
Ya sabes que el inferior, por el mero hecho de serlo, será duramente castigado.
Por mucho que el PP tenga un desmedido impulso privatizador y saque un montón de medidas que benefician a los más pudientes, al final los límites duros se imponen: es una región no muy lluviosa, que me imagino importa ya buena parte del agua que consume, con una población en rápido crecimiento y con riesgo de sufrir antes o después sequías. Básicamente no les queda otra.
No te preocupes, que ya encontarán otras mil maneras de compensar a los que más tienen.
"Bonificación disponible para cubrir la emergencia de acceso al agua cuando el consumo corresponda a familias numerosas, determinados códigos postales, colaboración en la reducción del CO2 con zonas verdes privadas de más de 400m², familias que ya disfruten de la bonificación del impuesto de Patrimonio y además tengan tarjeta de FachaPass".
Todo el mundo pagará el agua más cara, excepto los ricos para sus campos de golf, jardines, piscinas, jacuzzis... que disfrutarán del 100% de bonificación.