El submarino Loshárik se botó en 2003. Se trata del único submarino ruso diseñado para la investigación, el rescate y las operaciones militares especiales que pueden llegar hasta los 6.000 metros de profundidad. En comparación, los submarinos militares ordinarios trabajan a profundidades de 100-200 metros y disparan proyectiles desde profundidades de 50 metros.
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