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Túnez, de esperanza democrática a ejemplo de “racismo de Estado”

Túnez, de esperanza democrática a ejemplo de “racismo de Estado”

En comparación con la vecina Libia, un Estado fallido donde hay mafias que secuestran, maltratan, explotan y trafican con migrantes sin trabas, la vecina Túnez parecía un refugio seguro para las miles de personas provenientes del África subsahariana que ansían cruzar a Europa. Después de un peligroso y extenuante viaje que suele incluir atravesar el desierto del Sáhara, muchos solían quedarse unos meses en Túnez trabajando en la economía informal, en sectores como la construcción, la industria o el servicio doméstico. Así, podían ahorrar para

| etiquetas: túnez , presidente kais said , xenófobo , migrantes , racismo de estado
  1. Libia, un estado fallido? Pues no fueron las fuerzas del mundo libre a tirar unos pepinos y a propiciar el ajusticiamiento de su malisimo dictador? Qué falló pues? Si se dejó todo de PM...
  2. El enfoque me parece tremendamente sensacionalista haciendo unas distinciones que a mi me parecen casos similares.

    Dicho esto, tener un presidente golpista que haga estas declaraciones me parece terrible ente preocupante.
  3. El mundo es una mierda y la máxima es sobrevivir. Lo que pasa es que en europa vivimos en una burbuja que nos va a estallar en la cara
  4. A ver, todo es guay hasta que la llegada es tan enorme que deja de ser guay. Pasa en Túnez y en cualquier país donde de repente se encuentran con una invasión de refugiados o inmigrantes. A ver si no han quemado albergues en Alemania o en el Reino Unido han votado nada menos que salir de la UE por el trasfondo de la inmigración. Por no hablar del recelo que comenzaba a iniciarse en Polonia con los refugiados ucranianos. Que se calmó todo después de que empezaran a volver a Kiev.

    A los de Túnez no les importó y dio trabajo en la economía local, hasta que no hubo más trabajo, e imagino que entonces los inmigrantes se ofrecían por menos salario, el contratador despedía al que tenía, hasta que llegó un momento que afectó incluso a los propios tunecinos.
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menéame