La universidad de Oberlin quiso acabar con una histórica panadería local en pro de la corrección política y con tal de apaciguar a la turba de "justicieros sociales" del campus. El jurado envió un claro mensaje: La verdad importa y también las reputaciones y las vidas de las personas afectadas por falsas acusacioness. A lo largo del juicio, la defensa del Colegio Oberlin degradó al negocio y a sus dueños, argumentando que la panadería era casi inútil. El jurado envió un claro mensaje: No hicieron nada malo, solo impedir un robo.
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etiquetas: oberlin , gibson , juicio , racismo , difamacion , justicia social
En cierto momento la universidad ofrece parar las protestas/boicots siempre que no denuncien a ningún otro estudiante por robo, y que en el peor de los casos, si lo hacen sea en la universidad no en la policía (chantaje puro y duro?)
Relacionadas para entender el caso:
www.washingtonpost.com/nation/2019/06/10/oberlin-college-gibsons-baker
www.cbsnews.com/news/oberlin-ohio-gibsons-bakery-racism-dispute/
www.washingtontimes.com/news/2019/may/13/oberlin-college-faces-gibsons
oberlinreview.org/tag/gibsons-protests/
Y ya no por los estudiantes que protestaban, al fin y al cabo todos hemos sido "jóvenes y estúpidos", pero por el personal de la universidad, como: Meredith Raimondo (vicepresidenta y decana de estudiantes) Donica Thomas Varner (vicepresidencia y consejera jefe) etc... No hablamos del bedel, si no de personas con responsabilidad azuzando las protestas (se pincharon ruedas, rallaron coches, amenazas, "visitas" a los domicilios en plena noche, etc..) vamos, campaña de acoso con el trasfondo de "si lo retiras todo y besas el anillo paramos"
Aqui se puede ver la grabacion de la "body cam" del agente que acudió al robo original: www.youtube.com/watch?v=M7n8f8sLTDE
El señor Gibson no podría haber sido mas correcto y comedido.
Leyes fundamentales de la estupidez humano, Carlo M. Cipolla:
"Podemos clasificar la población de una universidad en cuatro grandes grupos: bedeles, empleados, estudiantes y cuerpo docente.
Cada vez que se analizó el grupo de bedeles se halló que una fracción § eran estúpidos. Teniendo en cuenta que el valor § era más elevado de lo que se esperaba (Primera Ley Fundamental), se juzgó, de entrada, pagando el tributo a las modas en curso, que era debido a la pobreza de las familias de las que generalmente proceden los bedeles, y también a su escasa instrucción. Pero al analizar los grupos más elevados se encontró que el mismo porcentaje dominaba también entre los empleados y los estudiantes. Más impresionante todavía fueron los resultados obtenidos entre el cuerpo docente. Tanto si se analizaba una universidad grande como una pequeña, un instituto famoso o uno desconocido, se encontró que la misma fracción § de profesores estaba formada por estúpidos. Fue tal la sorpresa ante los resultados obtenidos que se resolvió extender las investigaciones a un grupo especialmente seleccionado, a una auténtica "elite", a los galardonados con el premio Nobel. El resultado confirmó los poderes supremos de la Naturaleza: una fracción § de los premios Nobel estaba constituida por estúpidos."
La estupidez no entiende de estratos sociales.