'Sobre la marxa' es el documental sobre Josep Pujiula. Un gerundense que construyó con sus propias manos un poblado como el de los Ewoks al lado de una autopista. Tenía altas torres, ríos artificiales, cabañas, animales de todo tipo y hasta llegó a cavar su propia tumba escavando una cueva de veinte metros en piedra. Para proteger sus creaciones, hizo también un laberinto que dificultase el acceso a gamberros, pero ahí los Mossos d'esquadra intervinieron porque era tan perfecto que representaba un peligro sin salidas de emergencia.
|
etiquetas: josep pujiula , paraiso , autopista 
Muy interesante.
Algo hemos avanzado.
Delincuentes y tarados donde el más macho y el que más valía era aquel que vendía más droga, robaba más motos y jodía más la vida a la gente.
Esa era mi época y garantizo que no delinquir en esos años era sinónimo de ser "un pringao". Y yo soy de Valencia, pero por la gente que llegué a conocer, del extrarradio de Barcelona, de Madrid y de San Sebastián, me consta que ser un delincuente y robar, drogarse e ir por ahí atracando y golpeando a la gente era la moda de aquellos años entre la juventud.
Desde luego, si algo ha ido a mejor en España estos últimos 15 años, eso ha sido la juventud. Por supuesto que siguen habiendo chiflados y tal, pero joder, es que antes era la puta norma. Recuerdo que habían barrios que no podías ni arrimarte porque eran peligrosos y todo aquello, afortunadamente, se acabó.
Pobrecicos.
Como si los que fuimos a la gloriosa BUP y la utilísima FP hubiésemos salido de ahí mucho más cultos, cabales, maduros, críticos y formados que cualquier chaval de los que hoy en día salen de Bachillerato o Ciclos Formativos.
Puedo decirte que los mayores retrasados son los que hicieron secundaria entre 1995-2005 de lejos. Y luego ya con Telecinco los acabas subnormalizando y te dan ganas de encerrar en gulags al 30% de la población española.
Todos con la Alpha Industries, el Vespino o la Rieju Drac llena de pegatinas de todas las discotecas, las pastis o los gramos escondidos por ahí, el talego de costo siempre preparado y venga... a la calle a ver quién atraca, roba, jode y pega más. Los de este parke de reyerta multitudinaria con los del otro que le robaron la moto a su colega, aquel en el reformatorio por robar coches, el otro pendiente de juicio por vender coca en cantidades industriales... todas esas cosas las he visto yo delante mía y daba asco vivir en ambientes así.
Los chavales de ahora, macho... una maravilla. Claro, son jóvenes y tal, tiene sus tonterías... pero coño es que cuando voy al pueblo o estoy con gente que ahora tiene 17-20 años, hay una diferencia entre lo que son ellos y lo que éramos nosotros que no veas. Estos son personas, nosotros éramos criminales.
De familias desestructuradas llegaron esos lodos.
Hoy día no tienes tiempo para tanto. O espabilas pronto, o no hay mas oportunidad.
Me gustaría leer una estadística objetiva sobre los índices de delincuencia juvenil en el último medio siglo.
Por otro lado, es interesante ver cómo el debate ha pasado de hablar de este hombre y lo que construyó a los porreros que lo destruyeron. Parece que a todos nos ha llamado la atención la existencia de esos que eran los verdaderos salvajes.
Al menos los que conocí cuando tuye cinco años no eran lo peor de lo peor.