Picotear la tierra, darse baños de arena, estirar las alas y, cuando el sol empiece a ponerse, subirse a la rama de un árbol para pasar la noche. Nada de esto harán en su vida las gallinas que pasan sus días hacinadas y que son tratadas con violencia por la industria del huevo, según señalan investigaciones encubiertas llevadas a cabo en granjas de Italia y de España.
|
etiquetas: huevos , gallinas , industria cárnica , maltrato animal