El escándalo contable en torno a la firma alemana de servicios de pago Wirecard da un giro sorprendente. La compañía germana asegura ahora que es posible que los 1.900 millones de euros de agujero en sus cuentas detectados por el auditor podrían no existir. La fintech hace esta consideración después de que el gobernador del Banco Central de Filipinas asegurase el fin de semana que los fondos nunca habían entrado al sistema financiero del archipiélago.
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