Cuando tenía 19 años, hace ya 16, no sabía qué hacer con mi vida. Me gustaban muchas cosas pero no era posible porque irme a Madrid a estudiar Periodismo, que es lo que años más tarde pude estudiar, era imposible de asumir por mi familia. Así que me me matriculé, después de una selección que parecía un casting para entrar en la NASA, en una escuela de cocina que tenía alto prestigio, pública, y en la que cientos de jóvenes, más de doscientos, se quedaban cada año fuera porque sólo admitían a 40 alumnos por promoción.
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Oh! Dios mio! hasta un test psicotécnico! parece mentira! ¿que será lo siguiente? ¿una prueba de ortografía?
Si te quedaban dos asignaturas, te echaban de la escuela en diciembre. Con eso, más que fomentar la excelencia, lo que se hacía era fomentar la competitividad entre los alumnos
Competitividad... ¿por que? si dijeses que echaban a uno cada semana, entonces sí, pero si era cosa tuya lo que debería haber habido es apoyo para ayudaros... no ganas nada con que echen a un alumno.
Tampoco me dieron alojamiento. Me hospedé en casa de la cocinera con el resto de la plantilla
vale, hasta aquí he llegado... este articulo tiene que ser de coña...
Qué quería, que le regalaran el título? Cómo se cree que sacó el alto prestigio la escuela de cocina a la que se apuntó? Sorteando en una tómbola los graduados?