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Si esta no es la peor noticia que nos podía la evolución, está cerca: las moscas están aprendiendo a molestar también en invierno
En defensa del invierno... Sí, habéis escuchado bien: moscas en invierno. Y es que si hay algo fantástico del invierno es que (pese a los días minúsculos, la falta de vacaciones, el frío, la lluvia y los resfriados) no hay moscas. Yo siempre he sido un gran defensor del invierno, pero (incluso si no lo fuera) la falta de moscas me parecería un argumento de peso.
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Si no salimos recubiertos de relec nos comen vivos. La pobre niña de cinco meses salió una vez sin la red protectora antimosquitos del carro y tiene las piernecitas comidas que da una pena...
Ayer estuve encerrado en casa, salí con el coche y paré ni quince minutos a saludar a un amigo... Y me picaron dos.
Es cierto que vivo en una zona peatonal. Voy a echar.de menos vivir entre carreteras llenas de coches.
Y los cabrones también están en invierno
Vivo en un pueblo de montaña en Guadalajara, flipo cuando voy a Madrid a ver a mi madre y todas las ventanas de la casa abiertas, ni un solo insecto, en Madrid no existen.