Una investigación recientemente publicada en la revista Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences ha descubierto que los insectos probablemente tienen un sistema neuronal para amortiguar sus respuestas a estímulos potencialmente dolorosos, con el objetivo de adaptar su comportamiento de manera flexible a diferentes contextos, tal como lo hacen los humanos. Este mecanismo incluiría sensaciones similares al dolor, que han sido verificadas anteriormente en otros animales como peces y cefalópodos.
|
etiquetas: insectos , dolor , neurobiología , sintiencia
4 horas de coche al sol y no quedó ni una dentro (aunque sí que siguieron por fuera).