Existe un consenso absoluto y generalizado de que hay más humanos muertos que humanos que están vivos, aunque llegar a una cifra fiable sobre cuál es la ratio es extraordinariamente complejo. Para empezar, no tenemos ni idea de por dónde empezar a contar. Hay quien estima que remontarnos 100 000 años es una cifra aceptable, hasta los inicios del Homo sapiens sapiens. Es una medida completamente arbitraria, claro, como cualquier otra.