El 50% del presupuesto de los alimentos procesados se destina al envasado, el 40% al marketing y solo el 10% a los ingredientes, según ha concluido el investigador del CSIC en el Instituto de la Grasa, Javier Sánchez Perona. "Los alimentos ultraprocesados están fabricados con ingredientes de baja calidad -grasas y azúcar- procedentes de países en vías de desarrollo con sueldos bajos, lo que facilita que el producto sea extremadamente barato"