La FDA, Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos, ha aprobado el primer tratamiento para la progeria, una enfermedad pediátrica rara y mortal, caracterizada por un dramático y rápido envejecimiento que comienza en la infancia. El tratamiento fue posible gracias, en parte, a la labor realizada en los Institutos Nacionales de Salud durante casi dos décadas para identificar y comprender la función del gen mutante y la proteína que codifica (llamada progerina), con el objetivo de identificar nuevos fármacos terapéuticos.