El agua fría del grifo contiene gases disueltos, principalmente dióxido de carbono y oxígeno. Éstos son los responsables de los ruidos que produce una tetera al calentarse, ya que la solubilidad de los gases disminuye rápidamente con la temperatura.
Estos gases tienen sabor, pero también crean una "sensación en la boca", por lo que dan lugar a diferentes sensaciones.