Tras analizar lo acontecido durante 2020 y lo que llevamos de 2021, hemos observado el efecto que tiene el congelar el radio diario de nuestra movilidad sobre el número de víctimas por COVID-19: sistemáticamente, desde el inicio de la pandemia, siempre que ha bajado el radio de movilidad la cifra de muertes ha bajado unas semanas después. Y cuando ese radio de movilidad ha subido, la cifra de muertes también lo ha hecho unas semanas después. Dada esta observación empírica, la recomendación más natural es que para prevenir es bajar la movilidad