Nadie dijo que fuera fácil ser grafista en televisión. El año pasado, La Sexta tuvo que pedir disculpas a los pucelanos después de que vandalizar el nombre de la ciudad en un mapa sobreimpreso en el programa ‘Al rojo vivo’: “Vayadolid”, decía el letrero. Las prisas del directo, dirán algunos. Los efectos colaterales de la ESO, argüirán otros.
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