Puede que la cuestión más increíble de los planes de la NASA no sea en sí, solo, el aterrizar en un asteroide. No. Lo que más sorprende de sus planes es que para hacerlo primero quieren redirigir un enorme peñasco espacial para estabilizarlo en una orbita cercana a la Tierra con el objetivo de tener un campo de pruebas de espacio profundo más cerca. Relacionada:
www.europapress.es/ciencia/misiones-espaciales/noticia-nasa-no-traera-