Ser bondadoso con los demás es serlo con uno mismo, con nuestra común condición de seres humanos empeñados en llegar a ser el ser que nos gustaría ser. Ayudar a que la felicidad desembarque en la vida de los demás es ayudar a que también desembarque en la nuestra. De ahí que no haya mayor beneficio social para todos que la magnitud cooperativa, que se nutre de la bondad y la ética, si es que esta tríada mágica no es la misma cosa astillada en distintas palabras.
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etiquetas: cerebro , bondad , inteligencia
Que investigues mi historial dice mucho de ti. Entre otras cosas que no sabes rebatir el debate actual y apelas al historial para afianzar tu sesgo, el cual en este caso concreto te he desmontado.
Yo en cambio no pienso mirar ni tu historial ni el de nadie. Eso sólo lo hago para ver la fecha de alta y detectar soldados políticos.
Venga fiera, un cibersaludo.
Y por cierto, mis padres lo hicieron todo lo bien que pudieron y mis actos son responsabilidad mía, que vaya filosofía de mercadillo te sacas de la manga.
Tanto pedir argumentos y luego te haces el loco apelando al pasado.
¿Qué te parece la gente egoísta con ideología egocentrista? ¿Me das permiso para hablarles como me salga del zippo y desahogarme ante tanta inquina?
Venga que me lo paso bien con tu huida hacia delante.
Si quieres un consejo, nunca juzgues a alguien por sus comentarios anónimos en Internet ni dejes que éstos perturben tu paz. No merece la pena.
Saludos
Te comprendo perfectamente.
El ejemplo que puse de una madre no distingue claramente la acción carente de egoísmo.
Supongo que me dirás que si que es un acto carente de egoísmo el que un espontaneo, sin pensar en si mismo ni por un segundo, salte a un río para salvar la vida de otra persona por dejase llevar por un impulso.
Yo respondía a si la bondad y la inteligencia van o no van de la mano.
¿Que piensas tu sobre esto?