Sí, hay personas que se la comen. Esta práctica se conoce como placentofagia, y en los últimos años ha sido promocionado por famosos como Kim Kardashian y se ha convertido en tendencia. Según sus defensores, consumir placenta puede incrementar la producción de leche, ayudar con la depresión posparto, reducir dolor e incrementar la energía. Investigadores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos publicaron un informe sobre un bebé que enfermó porque su madre había tomado pastillas que contenían su pro
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