Localizar barcos modernos perdidos en el mar puede ser una tarea hercúlea incluso con tecnologías de radar, sonar y satélite. Pero encontrar un pecio milenario resulta todavía más complicado. Es como buscar una aguja de madera en un pajar, solo que parte de la aguja se ha podrido. Pero los arqueólogos submarinos no cejan en su empeño, porque dar con uno de estos pecios sería acceder a un rico tesoro de conocimientos sobre los navegantes de la antigüedad.
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Claro, el oro y joyas que van a bordo es irrelevante.
#5 Para la arqueología es mucho más importante poder establecer una cronología, saber que transportaba el barco, hacía y desde donde... que el valor del oro que lleve dentro. Otra cosa son los cazatesoros y expoliadores. Por no hablar que en los pecios raramente encontrarás tesoros a no ser que se trate de los barcos de la edad moderna que traían los metales americanos.
www.youtube.com/watch?v=UWlgxhUH3JQ
www.youtube.com/watch?v=7da52cJLwW8
Mayor mérito teniendo en cuenta que, como no se han encontrado pecios, la réplica se hizo a partir de grabados y pinturas. ¡Tremendo!