Los más importantes estudiosos de la figura del escritor inglés concluyen que era una persona angustiada, incapaz de sobrellevar los envites de la vida y, hasta cierto punto, maníaco-depresivo.
A mi el ambiente de Oliver Twist, de pequeño me daba miedo y no he vuelto a leer a Dickens hasta ya muy mayor por eso, Historia de dos ciudades y Grandes esperanzas son dos de mis novelas favoritas.