"Reabierto de nuevo el debate sobre si algunas vacunas son siempre necesarias o no". RTVE abre así un reportaje del Telediario sobre este fenómeno, en el que da el mismo trato a estos grupos anti-vacunas que a profesionales sanitarios de experiencia y prestigio que abogan por ellas. Este trato desigual se produce a la estela de la hospitalización de un niño no vacunado de difteria, una enfermedad que no existía en España desde 1987. RTVE califica de "controvertida" la vacuna de la difteria en el vídeo.
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El problema es la irracionalidad de su uso, que en dos comunidades pegadas las obligatorias sean diferentes con un mismo patrón epidemiológico, que algunas sean a los 2 meses de edad (cualquier que haya estudiado inmunología entenderá las dudas), que algunas incorporen restos celulares de mamífero o ave que puedan suponer reacciones secundarias o de hipersensibilidad en el futuro, incluso autoinmunidades.
Hay poca información, incluso entre los profesionales sanitarios que las prescriben, seguro que les preguntas si la vacuna es recombinante, de cultivo celular, o de incubación in vivo, y te mira con cara extrañada....
Lo contrario a antivacunas irracional es el provacuna raccional, no el fanático vacunista de "pónmelas todas".
La difteria no es una enfermedad infecciosa inicialmente severa. Solamente cuando se complica puede evolucionar gravemente. La epidemia de difteria en España a lo largo del siglo XX fue remitiendo independientemente de la vacuna. Cuando la epidemia había ya remitido sin vacuna en un 90% se introdujeron unas pocas dosis (104. 616) entre la población española en el año 1950.
Fue entre 1965 y 1980 cuando se llega a una cobertura vacunal de difteria superior al 80%. Tanto la introducción de la vacuna en 1950 como la vacunación masiva referida se atribuyeron el éxito de la vacunación en la remissión de la epidemia. Sin embargo, la epidemia de difteria había ya remitido sin la vacuna. Las condiciones de vida a lo largo del siglo XX y XXI hicieron posible este cambio en la mortalidad y morbilidad de la difteria.
Y este debate es recurrente y cansino debido a que unos cuantos seguís insistiendo con esto.