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Ocho palabras que podrían no venir de donde creemos

Ocho palabras que podrían no venir de donde creemos

"Me quedé alucinado cuando descubrí que chorizo, utilizado para referirse a un ladrón, no debe su nombre directamente al producto obtenido del cerdo. Aunque el nombre del chorizo influyó en su forma, chorizo, en el sentido de ‘ladrón’, procede del caló chori, que a su vez procede del indio medio čora ‘ladrón’. Yo siempre había pensado que una persona era borde por las características que tiene el borde de las cosas: apartado de lo demás, saliente y picudo. Pero no: según el Diccionario de la RAE este borde viene del latín burdus ‘bastardo’..."

| etiquetas: lengua española , palabras , etimología
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  1. Cuántas veces le he explicado a la gente que chori es otra palabra que chorizo, y viene del indio a través del caló, y quiere decir los silenciosos, los callados, los ladrones furtivos.
  2. #2 No viene del "indio" (si quieres decir "hindi", el idioma más hablado de la India), el caló viene del romaní que todavía hablan los gitanos en muchos lugares y esta es una lengua indoaria. Por cierto, en Argentina dicen chorro y en Chile robar es chorear, y un "choro" es alguien "chulo".
  3. Doña Concha aprueba este meneo:  media
  4. Me llama la atención que haya quien centre más su atención en el origen etimológico de «chorizo», tratándose de una palabra cuya sonoridad hace sombra a su misma raíz, que al hecho de que «borde» provenga de una palabra tan contundente y bella en nuestra lengua como es «bastardo».

    Les invito a que pronuncien la palabra, aunque sea en volumen moderado, pero manteniendo su poderío. Potenciando los labios al comenzar la «b» y dando rienda suelta a la fuerza de su órgano lingual al llegar a la sílaba «tar», haciendo especial hincapié en la «t» inicial. Finalmente, el «do» final, es la nota que separa casi en un susurro las partes del alma en las que se ha resquebrajado aquel pobre individuo al que fuera dirigido semejante término.

    Bastardo.

    Prueben, prueben. No se corten ni muestren vergüenza alguna. Simplemente deléitense con la música que nos proporciona la vestida de capa larga y sombrero de ala ancha lengua castellana.
  5. Ya lo decía Jeros en una canción: "A chorar me dedicaba yo"..youtu.be/Cft10mGH2_0
  6. #3 Ya caí en ello, el "indio medio" que dice la entradilla. Y chulo viene de otra palabra, churí, navaja.
  7. #3 ¿Choro o cholo?
  8. #5 BAS-TTTAR-DO BAS-TTTAR-DO
  9. A mí la foto del jamón me ha dado hambre.
  10. #8 Cholo es alguien de apariencia mestiza con más de amerindio que de europeo, es despectivo y en Chile ha llegado a ser casi sinónimo de peruano o boliviano, porque existen estereotipos racistas. Choro es alguien que no es cobarde ni sumiso y, por extensión, cierto grupo social dado a usar el término, gente que comete delitos o no tiene reparos en cometerlos ni en enfrentarse a la policía. No sé si primero existió choro o chorear. Para complicar las cosas, también está el quechuismo choro, que nombra a un molusco casi igual al mejillón europeo (se cultivan en el mar interior de Chiloé [la "Nueva Galicia" del siglo XVI] y se exportan a Galicia para abastecer la demanda), y por analogía, a los genitales femeninos, y por analogía con estos, a un tipo de monedero pequeño.
  11. Pensaba que borde era algo muy moderno, un anglicismo sacado de la jerga de los psicológos y sus personalidades limítrofes (borderline).
  12. #5 Pues leyéndote en voz alta he llegado a "y dando rienda suelta" y me he dado cuenta de que me encanta la sonoridad de "dar rienda suelta" es automáticamente poderosa la sensación de fuerza y de poder y a la vez de liberación física de la acumulación de las erres tanto en la palabra "rienda" a solas como en "dar rienda" que luego se relaja con la suavidad de la s de suelta, también sirve con "dando rienda" esa erre tras el sonido más suave y menos sonoro, mucho menos vibrante de la "n". Es una sensación de aliteración casi teatral.
  13. #5 hay que decirlo más...
  14. En castellano chileno hay mucha afición por usar palabras parecidas por jugar, despistar o usar eufemismos de sonido semejante. Supongo que la tendencia y muchos de los términos surgen de la jerga de los delincuentes. Alguien caliente se convierte en un califa o un californiano, el poto (=culo) en Potosí, la cana (=cárcel) en Canadá ("Pasé tres años en Canadá"), ¡chucha! (=¡coño!) se convierte en ¡chupalla! (=¡sombrero de paja!), duro (= cabeza dura) se hace durazno (=melocotón), un whisky puro, sin mezclar, es puritano. Como ese procedimiento lleva más de un siglo funcionando, los buscadores de etimologías pueden llegar a conclusiones absuradas.
  15. Palabralista.
  16. #10 Pues anda que si llega a poner una foto de un bocata de chorizo (con su correspondiente cerveza).
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