Cultura y divulgación
17 meneos
132 clics
Las películas que nos negaron

Las películas que nos negaron

De todas las enseñanzas que Billy Wilder aprendió de Lubitsch, ninguna como el noble arte de la elipsis. La misteriosa maestría de contar con el silencio. De iluminar al personaje con los agujeros negros del pasado.

| etiquetas: cine , hollywood , elipsis , directores
14 3 1 K 59
14 3 1 K 59
  1. El mayor ejercicio de elipsis que he experimentado nunca fue cuando una navidad mi padre nos llevó al videoclub a alquilar Una nueva esperanza y, como estaba alquilada, nos llevamos El imperio contraataca. Fue la primera película de Star Wars que vi y para siempre mi favorita. El empezar la historia por el medio, pero sientiendo los ecos de unas relaciones entre personajes y conflictos que venían de atrás, la convirtió en algo más mágico. Y habla también de una historia bien tejida con su predecesora, como hacen las buenas secuelas.

    Lo que no se cuenta pero se llega a atisbar también es una parte de la narración, y saber llevar la narración manteniendo un equilibrio con lo que no se cuenta es un arte que se ha perdido. De ahí las películas de más de 3 horas de ahora, en las que pasan muchas cosas pero no se cuenta nada.
  2. #1 Efectivamente, hay películas en las que, durante gran parte del metraje, no pasa nada y el espectador tiene la sensación de estar viendo crecer la hierba
  3. #1 Bueno, La Guerra de las Galaxias (y es una de sus características), también empieza in media res. Y las secuelas habitualmente se hacían para ser películas entendibles por si solas, si bien relacionadas con sus partes anteriores, cuyas tramas el público podría haber medio olvidado en el interludio o no conocer: Indy y el templo maldito, Terminator, Regreso al futuro, Tiburón...
  4. #1 A mí me pasó algo parecido. El Imperio Contraataca fue la primera película de Star Wars que ví en el cine. Una Nueva Esperanza no la ví hasta varios años más tarde (después incluso que El Retorno del Jedi) cuando tuve acceso a un vhs de unos amigos de mis padres.
comentarios cerrados

menéame