Si alguna vez te ha picado una abeja, sabes que el dolor que causa el veneno de estos bichos puede hacer que te retuerzas durante horas. Nada puede haber comparado al sufrimiento provocado por esos bichos negruzcoamarillos, así que, cuando vemos en los documentales de animales a los guías hablar del insuperable umbral del dolor que causan las hormigas rojas, no creemos que pueda haber en verdad nada más allá. Pero esto es, por supuesto, totalmente falso. Hay ahí afuera centenares de criaturas dispuestas a clavar sus aguijones y ...
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