Este final es lo que cabría esperar de una película de Disney, una conmovedora historia sobre un personaje que se descarría y luego es conducido de vuelta al buen camino; al final, el tipo de historia que uno cuenta a los niños como un ejemplo de comportamiento moral. Solo hay un problema con esta versión de Pinocho, pues que no se parece nada a la historia original del títere italiano, mucho más oscura que la historia que contó Disney en 1940.
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etiquetas: pinocho , disney
Edit: www.meneame.net/story/macabra-verdadera-historia-pinocho
En la historia original acaba cuando lo ahorcan unos estafadores.
A Pepito Grillo se lo carga de un martillazo según aparece, porque sus consejos como conciencia le molestan.
#2 convoco a @Delapluma para que nos cuente si esto es cierto o no
youtu.be/g5_NVwmNhhQ
He leído algunos de estos cuentos clásicos originales y es cierto que suelen ser muy oscuros y macabros llenos de WTFs pero a mi parecer Disney narrativamente los mejoró bastante aunque a la vez los edulcorase.
Pinocho fue a pescar
Al río Guadalquivir
Se le cayó la caña
Y pescó con la nariz.
En la historia original de Collodi, Pinocho es un cabronazo que solo aprende a palos y no el querubin bienintencionado que aparece en Disney.
Es más, lo primero que hace cuando le " dan forma", es putear a Geppeto, escaparse, denunciar en falso a Geppetto a los " Carabinieros", ( haciendo que lo detengan y se lo lleven al calabozo), quedarse con su casa y cargarse a Pepito Grillo, porque este le echa en cara sus actos. Eso sí, luego se queda dormido enfrente de la fogata y se le queman los pies. Cuando Geppeto vuelve a casa y lo ve tirado en el suelo, Pinocho le pide clemencia y que le repare las piernas.
youtu.be/Mp_MJ0tHleM
Los cuentos originales, son "historias de terror, pero con moralina."
Aparte de que en la novela, Stromboli es uba buena persona que hasta le regala dinero a Pinocho, para que se lo dé a Gepetto.
edit: básicamente lo que dice #23
primumgradus.net/tag/cuento/
youtu.be/MtXGmnR9F5Y
CINDERELLA
I guess you think you know this story.
You don’t. The real one’s much more gory.
The phoney one, the one you know,
Was cooked up years and years ago,
And made to sound all soft and sappy
Just to keep the children happy.
Mind you, they got the first bit right,
The bit where, in the dead of night,
The Ugly Sisters, jewels and all,
Departed for the Palace Ball,
While darling little Cinderella
Was locked up in a slimy cellar,
Where rats who wanted things to eat,
Began to nibble at her feet.
Piensa en el cuento de Caperucita, recogido por primera vez por Charles Perrault. En la versión que registra Perrault, el cuento se acaba con el lobo zampándose a Caperucita.
Otro ejemplo lo podemos ver en la historia de los veroneses Romeo y Julieta. Shakespeare se ciñó bien a lo que recogía William Painter en su traducción al inglés de la traducción al francés que hizo Belleforest del cuento registrado por Matteo Bandello. Lope de Vega, por su parte, en "Castelvines y Monteses" tiene un final muy distinto, en el cual las cosas salen bien, las familias se reconcilian, y Romeo y Julieta se casan.
No sé si en la original de Blancanieves o de Cenicienta, pero sé que una de las dos acaba con la reina (debe de see la primera) obligada a danzar con unos zapatos al rojo vivo hasta que acaba muriendo. La Bella y la Bestia versión Disney sí que es más oscura que la original (dicen), aunque más que edulcorarlo todo el problema es cómo Disney defiende sus copyrights.
Ademas que creo que lo mas viejo es agarras un producto ya existen piensas en un mercado al que se lo quieres vender y lo adaptas. Mcdonalds lo ha tenido que hacer un monton de veces, aun flipo que vendieran gaspacho en su dia , aah que lo siguen vendiendo lo acabo de mirar
Le avventure di Pinocchio - Luigi Comencini (1972)
www.youtube.com/watch?v=rZdRMed2jC0
En cuanto a Pinocho, el libro original es una MARAVILLA, porque no nos pone a un Pinocho inocentón e influenciable, sino a un niño REAL, un travieso, calavera, holgazán y tramposo de marca mayor con el que te ríes un montón y a través de cuyas aventuras aprendes que ese comportamiento puede parecer divertido, pero sólo acarrea malos ratos. En realidad -a diferencia de lo que dice el artículo- el Grillo Parlante (así se llama en la novela) SÍ SIGUE APARECIENDO. Es cierto que Pinocho le tira un mango de martillo y le deja seco pero, más tarde, aparece en espíritu y vuelve a prevenirle contra la Zorra y el Gato. Y todavía más tarde, al final de la novela, aparece de nuevo, corpóreo (a ver, es un cuento, no pidáis lógica) y dueño de una modesta casita en la que acoge a Pinocho y Geppetto. Momento por demás emotivo, porque cuando Pinocho, ya bien escarmentado y feliz por haberse reunido con su padre tras todas sus aventuras, reconoce al Grillo le llama con cariño "Su querido Grillito", y éste le dice "ahora me llamas así. Pero, ¿recuerdas cuando me llamaste "grillacho de mal agüero" y me lanzaste un mango de martillo? ¿Recuerdas que siempre quisiste hacer tu antojo, nunca me quisiste escuchar y me echaste de la habitación de Geppetto, donde yo vivía desde hacía ya tres siglos?". Pinocho, arrepentido, admite que lo recuerda y le dice que le eche a él con cajas destempladas, que le tire un mango de martillo a la cabeza también a él, pero que, por favor, se apiade de su padre y le deje vivir en la cabaña, que él dormirá en el bosque y sólo vendrá durante el día para cuidar de su padre, que ni siquiera tendrá que verle... Claro está, el Grillo Parlante abre su modesta casa a padre e hijo, perdona de corazón a Pinocho y -como hiciera Oscar Wilde en "El niño estrella"- le previene que cada uno recoje lo que siembra, que como él actúe con los demás, así obrarán los demás con él. Pinocho utiliza el ingenio que siempre le ha caracterizado para estudiar como un tigre, trabajar en una granja cercana a cambio de leche para su padre y para hacer cestos que vender en el mercado y así poder atenderle mejor... cuando ahorra lo bastante para un traje, se encuentra con un Caracol, un mensajero del Hada Azul que le dice que está enferma, y Pinocho, sin dudar, le da todo el dinero que guardaba para comprar ropa nueva, además de que esa misma tarde empieza a trabajar más horas aún para conseguir dinero suficiente con el que mantener a su padre y al Hada a la que llama su madre. Esa misma noche, mientras duerme, el Hada Azul lo convierte en un niño de verdad y le devuelve el dinero que mandó para ella. Pinocho acaba la novela siendo un guapo muchacho, viviendo en una casita junto a su padre Geppetto y mirando la pobre marioneta que un día fue. Es una historia preciosa.
En la mayor parte de los cuentos hay un componente truculento y hasta sádico en su versión original, versión que hoy ya casi hemos olvidado, pero que existió y que viene a demostrarnos que entonces no se andaba con paños calientes a la hora de contar según qué cosas a los niños. Quien piense que "antes" los niños eran más cándidos o las historias eran más inocentes o menos violentas, no suele estar muy enterado de lo que dice.
En qué hora.
La redacción de la revista se vio inundada de cartas de protesta que pedían la resurrección del famoso muñeco, los colegios de todo el país decretaron un día de luto en duelo por el pobre Pinocho y hasta la casera de Collodi le retiró el saludo porque había hecho llorar a su nieta con la muerte de Pinocho. Presionado por la opinión pública y por su propio estómago, el autor se vio obligado a rectificar su decisión. Hizo que la Niña de Cabellos Color Añil, con la que se había encontrado Pinocho poco antes (y con quien había mantenido un diálogo de lo más alegre: Pinocho le pide que le abra la puerta de su casa para esconderse de sus asesinos y la niña le dice "No hay nadie en casa, todos han muerto. No te puedo abrir porque yo también estoy muerta. Espero que venga el féretro a llevarme"), fuese un Hada, de modo que hacía descolgar a Pinocho de su horca y lo cuidaba hasta que sanaba. A partir de ahí, renqueando, con muchos retrasos, a trancas y barrancas, pero Collodi logró terminar las aventuras de Pinocho hasta darle el final que todos sus seguidores esperaban.
Nadie lo conocía
Tenía la nariz más grande que un tranvía
Su padre los platillos
Y al pobre Pinocho
Se le caen los calzoncillos