Los represores usaron el Pozo de Vargas, en las afueras de San Miguel de Tucumán, para "desaparecer" a sus víctimas. Pero la fosa fue destapada en democracia y 107 cadáveres ya fueron identificados. Un equipo de Viva bajó a 33 metros de profundidad para describir el trabajo de los perito
|
etiquetas: el pozo del infierno , torturados , , argentina
Por cierto, no llego a comprender los motivos por los que alguien pueda votar irrelevante esta historia, pero seguro que los tiene.
En España también desaparecen en el olvido los fusilados de las cunetas por la complicidad de la justicia y los políticos.