Los seres humanos somos sensibles a diversas magnitudes, tanto externas como internas. De entre ellas recibimos información de dos tipos de ondas: las de presión en el aire que nos rodea (sonido), y ondas electromagnéticas que llegan a nuestros ojos (luz). Para poder hacerlo disponemos de unos detectores considerablemente sofisticados. Tantos los oídos como los ojos poseen unas prestaciones verdaderamente notables, pero limitadas a unos determinados rangos de frecuencias.
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A portada son un solo comentario. Seguramente porque lo que quiera que sea está más allá de lo que podemos percibir. ;-p)
Pero también es probable que tener amplios anchos de banda perceptibles haga que se pierda precisión en la interpretación de las señales. Por ejemplo, nuestra percepción de la sonidos emitidos por otro humano es muy buena, es decir, el intervalo de frecuencias medio que somos capaces de oír. Las muy agudas o muy graves no nos aportaban gran cosa y las hemos acabado perdiendo.
Pero eso de esperar una mejora para algo concreto es mas "lamarkista" que darwinista, y la evolución nos demuestra que no funciona para la dirección que queremos. Ya hay una mujer conocida que tiene un cono de más, y que seguramente interprete colores desconocidos para nosotros, pero no creo que tenga ventaja en ningún área que se me ocurra (sobre todo si es "la única" de su especie que tiene dicha ventaja).
Lo de los conos y bastones nuevos es posible que se pueda hacer en el futuro con la edición genética, aunque lo verdaderamente interesante sería añadirlo a los que vivimos ahora.