En esta nota se comenta un artículo de Steve Stewart-Williams que sugiere que las preferencias sobre sexo ocasional o con compromiso dependen del entorno.
<<Debido a los diversos beneficios de las relaciones a corto y largo plazo, los seres humanos han evolucionado en tener una “estrategia mixta”, que conserva una preferencia por, y la capacidad de participar en, relaciones a corto y a largo plazo. Todavía podemos ver esto hoy cuando se pide a la gente para describir las características de su preferencia en un posible pretendiente. Ambos sexos tienden a decir cosas diferentes dependiendo de si el pretendiente es visto como una pareja ocasional o para un compromiso. Por ejemplo, la buena apariencia es más importantes para parejas ocasionales, mientras que los rasgos como la bondad son más importantes para parejas a largo plazo.
Así que si hoy en día los seres humanos tienen la capacidad de cambiar sus preferencias por en las relaciones, ¿cómo funciona esto? Creemos que los seres humanos han desarrollado un “órgano” psicológico que rastrea los cambios en el medio ambiente y calibra las preferencias de relación en consecuencia>>.
Para comprobar esto, se hizo un estudio donde se mostraban personas del sexo opuesto y se preguntaba a los voluntarios si las preferían para relaciones a corto o largo plazo.
<<En cada experimento, encontramos cambios en las preferencias de relación estaban en consonancia con las predicciones evolutivas. En particular, se encontró que, con relación a un grupo de control, en los participantes las señales de un entorno rico en recursos tendieron a mostrar una mayor preferencia para el apareamiento de corto plazo. Es importante destacar que las preferencias para el apareamiento a largo plazo no cambiaron>>.
Así que si hoy en día los seres humanos tienen la capacidad de cambiar sus preferencias por en las relaciones, ¿cómo funciona esto? Creemos que los seres humanos han desarrollado un “órgano” psicológico que rastrea los cambios en el medio ambiente y calibra las preferencias de relación en consecuencia>>.
Para comprobar esto, se hizo un estudio donde se mostraban personas del sexo opuesto y se preguntaba a los voluntarios si las preferían para relaciones a corto o largo plazo.
<<En cada experimento, encontramos cambios en las preferencias de relación estaban en consonancia con las predicciones evolutivas. En particular, se encontró que, con relación a un grupo de control, en los participantes las señales de un entorno rico en recursos tendieron a mostrar una mayor preferencia para el apareamiento de corto plazo. Es importante destacar que las preferencias para el apareamiento a largo plazo no cambiaron>>.
Voy a tener que redecorar mi casa