Pongámonos en situación: queremos adelgazar, bajar unos kilos. Llevamos toda la vida a dieta, o de dieta en dieta. Las hemos probado todas. Pero no nos funciona ninguna. O al menos no por mucho tiempo, porque cuando la dejamos, recuperamos todo lo perdido y más. Al final decidimos volver a acudir a un profesional. He aquí la cuestión, ¿a cuál? Seguramente acudamos a un nutricionista-dietista común una vez más. ¿Y luego qué? Estamos otra vez en la misma situación.LA CLAVE NO ESTÁ EN CERRAR LA BOCA SINO EN ABRIR LOS OJOS.