"So guarra somos todas": cómo convertir un insulto en una reivindicación

Se dice que la misoginia tiene un buen aliado en internet. Un ejemplo es lo que le ha ocurrido a la artista valenciana Belén Segarra, que pintó un leopardo rosa detrás del Museo de Arte Contemporáneo (Muvim) en el marco de una iniciativa de la televisión pública valenciana À Punt. Alguien, en un alarde de ingenio, cambió su apellido (Segarra) por "so guarra". A las pocas horas, la artista ha comenzado a recibir apoyo de otras ilustradoras y de mujeres que estan utilizando "So guarras somos todas" hasta convertirlo en viral.