Han pasado cuatro años desde que el covid golpeó de lleno nuestras vidas y dio comienzo a un largo periodo de confinamientos y limitaciones a la movilidad que provocaron que despertara en muchos españoles la ilusión por dejar atrás la ciudad y trasladarse a vivir a pequeños municipios. Este fenómeno llegó a su culmen en la primavera de 2021, cuando el 5,8% de todos los contactos a anunciantes en idealista se producían en viviendas situadas en pueblos de menos de 5.000 habitantes. Un peso que se ha reducido hasta el 4,7% a cierre de 2023.
|
etiquetas: exodo rural , vivienda , pueblo , teletrabajo 
Y el otro horror: casas no preparadas para el calor en sitios donde de repente te hace calor unos días al año.
Vivir en un pueblo con salario de Madrid es otro rollo. Pago de guardería 120e/mes. Por contra, he tenido que comprar coche ... antes viviendo en Cuatro Caminos era innecesario para nosotros. Antes iba andando.
Todos decimos lo mismo: Ni loco me vuelvo, cambio radical en calidad de vida y no vuelvo a Madrid/Barcelona.
(Y no, no todos somos oficinistas consentidos por desgracia).
Finalmente, tras meditarlo un poco, decidimos que perder 10 horas al día, teniendo intenciones de tener hijos no nos merecía la pena. Además, yo ya tuve que dejar mi cuidad para estudiar, me daba igual vivir ahí o no (tampoco había trabajo así que me tuve que ir de todas formas, al final). Así que fuimos mirando los pueblos con servicio de autobús de nuestra empresa hasta que vimos el último que tiene antes de llegar. Dos pisos, dos ofertas. El primero nos rechazó, el segundo es dónde vivimos desde junio de 2019 (lo que tardamos en mudarnos tras pintar todo el piso y trasladar las cosas y que llegaran los muebles).
Desde entonces, vivimos a 5-7min en coche del trabajo, 10 si vas en bus de la empresa (1h si te vas andando por camino asfaltado) El piso tiene 110m2, tres habitaciones grandes, tres terrazas, ascensor y no tenemos vecinos que nos tapen las vistas porque es el edificio más alto de esa parte del pueblo. Nos costó menos de 100k cuando en la capital nos hubiera el doble y más donde queríamos vivir.
En el pueblo tenemos Mercadona, Alcampo (justo en frente de casa), día, bonarea y las tiendas de alimentación del pueblo. De ropa, cuatro, una para bebés. Tenemos piscina cubierta y de verano, dos pabellones, un gimnasio pequeño (pero teniendo campo por doquier, la gente va más en bici o a correr), dos fisios, cuatro clínicas dentales, centro medico con urgencias y ambulancia. Hay bastantes autobuses a la capi y trenes. De trabajo, tenemos bastantes fábricas por la zona de todo lo que te quieras imaginar.
Que hay cosas que no tienes aquí, cierto, pero ahora con Internet ya no es tanto problema a la hora de comprar y, tenía cine, buena tele y streaming. La guarde es la mas cara de la comarca pero también… » ver todo el comentario
Me refiero a que muchas veces se exagera, como si vivir en Madrid supusiera por sí ir a teatros y exposiciones semanales.
#77 No solo es dentro de casa, sino como se viste o la música que se escucha.